Y seguimos con la primavera a vueltas. Esta vez trabajamos con cartulina para elaborar unas flores muy sencillas.
¿Cómo las hicimos? Usamos dos recortes del mismo tamaño para cada flor (aunque también quedan muy bien si son uno más grande que el otro). Marcamos cada pétalo alternando derecho y revés: así, al plegarlas, quedan con volumen y forma impecable (y no se deteriora ni manosea el material).
Decidimos colocarlas formando un arco en la zona alta del escaparate:
El escaparate quedó llamativo y realmente primaveral. Da trabajo hacer tanta flor pequeña pero, si tenemos en cuenta la sencillez y economía del material, el resultado no deja de sorprender.
Y más pequeñitas quedan perfectas para empaquetado. ¡Os lo mostraremos muy pronto!