Halloween a tope.

Ya estamos de nuevo aquí, entre escaparates. Y por fin hay un momento para mostraros todo lo que hemos estado trabajando estos meses pasados.

Empezamos por los trabajos que realizaron los artistas del ciclo de Panadería, repostería y confitería para Halloween.

El primer proyecto fue elaborar un stand y quedó magnífico: combinaron los colores con los que es fácil identificar Halloween, buscaron acabados elegantes para el empaquetado, situaron los productos a distintas alturas, jugando también con la escasa profundidad del stand, buscaron la armonía de cada parte y del conjunto y, como son ya unos maestros pasteleros con mucha técnica, elaboraron pastas, galletas, cupcakes, figuras,… deliciosas, divertidas, perfectas para una fiesta de Halloween. ¿Qué os parece el resultado?

Aprovechamos la ocasión para lanzar un concurso divertido en el facebook: había que adivinar el peso de la bandeja de los fantasmas o acercarse lo más posible sin pasarse. El premio? Un lote de productos de repostería para celebrar Halloween de la forma más dulce.

El segundo proyecto de nuestros artistas reposteros fue realizar el atrezzo y el producto a exponer en el escaparate de la confitería “La Esquina” de Arzúa. Tenía que estar preparado para las dos últimas semanas de octubre y primeros días de noviembre y hacer al menos una variación durante ese tiempo de exposición. ¡Triunfaron!

Un siniestro árbol -con cuervos, y telarañas- situado al fondo, ponía la nota dramática. Pero lo que llamaba la atención era la imaginación y técnica puesta en los productos realizados: cupcakes con murciélagos o fantasmas, arañas negras gigantes pero deliciosas, una tarta en forma de calabaza…

El proyecto les ayudó a trabajar distintas posibilidades para distribuir el producto dando visibilidad y destacando lo que se ofrece. Además, saber que lo que estás haciendo va a estar expuesto en un lugar por donde pasa mucha gente que lo va a ver y valorar, aporta responsabilidad y un sanísimo orgullo y espíritu de superación. ¡Muy buen trabajo, artistas! Y muchas gracia a María de la confitería “La Esquina” por darnos esta oportunidad.

Fotocol de fin de curso

Llegamos a la última entrada de este curso 2014-15. Para la fiesta posterior al acto académico de clausura de curso, preparamos un fotocol impresionante. Está claro que no es un escaparate tradicional, pero es el mejor broche de oro que podríamos imaginar para el primer año de nuestro blog.

A las 9 y 10 de la noche ése era el único rincón del jardín en el que todavía había unos rayitos de sol. Quedó muy bonito y, sobre todo, colaboró todo el centro haciendo banderines, flores, columpio, indicadores, eslóganes…  Y lo disfrutamos todos haciendo mil y una fotos.

Y no nos despedimos, esto es sólo un “hasta muy pronto” porque, en cuanto empiece el nuevo curso, volveremos a trabajar, imaginar, soñar…  entre escaparates.

De nuevo en el Centro Comercial

Seguimos en el Centro Comercial de Piñeiral. Nos falta mostraros el resultado de las dos tiendas renovadas por completo y vamos a empezar por la perfumería. En ese espacio, a principio de curso, había una juguetería. Recogimos ese material y empezamos a buscar y a “hacer” el nuevo producto. Quedó así:

“Hacer” el producto nos permitió practicar empaquetado por partida doble: había que envolver cada caja con la marca y logotipo correspondiente y envolverla de nuevo en celofán. Colocarlo a medida que íbamos haciendo fue increíble, parecían de verdad. Trabajamos cartelería para anunciar producto y promociones, diseñamos las etiquetas para los precios… Estamos felices con el resultado final.

Al alumnado del próximo curso le tocará mejorar lo que hemos hecho, pero se lo hemos puesto difícil porque está impresionante.

En el último espacio que nos queda por comentar, había una tienda preciosa de “chuches”. Podéis ver lo bonita que estaba en esta foto.

Dio mucha pena recogerlo todo pero queríamos hacer algo distinto y pensamos en una tienda de bolsos y complementos. Conseguimos producto e hicimos otros para que hubiera algo de uniformidad. No fue complicado; realmente, no hubo que dar ni una puntada: mantelitos individuales pegados con silicona y... ya teníamos un bolso sobre. Más sorprendente fue forrar cajas de vídeo y convertirlas en “clutch”

En este espacio queda mucho trabajo por hacer, pero se lo dejamos al alumnado del próximo curso: no queremos que se aburran.

Esperamos que hayáis disfrutado con nuestro fantástico y “cambiante” Centro Comercial.

Renovando el Centro Comercial

Está siendo un final de curso realmente intenso en el ciclo de Comercio. Hemos trabajado muchas horas en el Centro Comercial que es como llamamos a nuestra aula de prácticas. Tiene cuatro puntos de venta perfectamente diferenciados y, este año, hemos cambiado completamente dos de ellos comenzando de cero y hemos hecho adaptaciones en los otros dos. Los nuevos son una tienda de bolsos y complementos y una perfumería. Los que permanecen son la tienda de ropa infantil y la papelería.

Os vamos a mostrar cómo quedaron y esperamos que os gusten.

Comenzamos por los que sólo adaptamos. En la tienda de ropa infantil hemos cambiado escaparates, carteles, diseñamos etiquetas y, realmente, fue como empezar de cero porque cambiamos todo de sitio y… también nos lo hemos pasado muy bien como podéis ver en la foto siguiente.

Ahora en serio, os presentamos el resultado final:

 

En la papelería incorporamos producto nuevo y tampoco nos resistimos a cambiar todo de sitio. En este caso os vamos a mostrar el "antes" y el "después". El curso pasado estaba como veis en la siguiente foto:

Nos gustaba mucho, pero empezamos a hacer producto nuevo, conseguimos algunos expositores y… acabamos reorganizando casi todo. Quedó así:

Los tres cajones centrales nos permitieron hacer una prueba divertida, pero "prueba" y ... puntuaba: elaborar, en diez minutos y en grupos de dos, un escaparate isla. 
¡Qué tensión! Cada grupo nuevo entraba sin saber en qué consistía la prueba ni cómo se las habían apañado los grupos anteriores. Después de la sorpresa inicial, comenzaban los nervios: poco tiempo y muchas ganas de hacerlo lo mejor posible y sorprender. Las fotos nos permitieron poder comentar, comparar y valorar todos los acabados.

Y hasta aquí lo que queríamos contaros de nuestras dos tiendas. Falta hablar de la perfumería y de la tienda de bolsos y complementos pero… será en la siguiente entrada.

Y así quedó nuestro escaparate

Después de muchas comeduras de coco, de jugar un poco con las carretillas viendo dónde situarlas exactamente, de entrar y salir del escaparate para ver cómo quedaba desde fuera, poner flores, quitar flores… por fin nos decidimos y aquí tenéis el resultado final de los dos escaparates.

Como podéis ver en el escaparate de la izquierda, pusimos tres carretillas pequeñas –situamos una a mayor altura que las otras- y una cesta colgada en la valla. Esto nos permitió poder colocar los productos a distintas alturas, darles protagonismo y que quedase más vistoso.

La selección de los productos fue bastante laboriosa ya que teníamos productos muy diferentes (chocolates, galletas, queso, aceite, mermeladas,…) Decidimos agrupar los de iguales características, dejar espacios entre unos y otros y dar sensación de orden.

En el escaparate de la derecha, colocamos una sola carretilla de tamaño bastante más grande que las otras y colgamos tres cestitas en la valla. Esto nos permitió situar bastantes productos a distinta altura.

En una esquina del escaparate dejamos constancia de que estaba realizado por el alumnado del ciclo de Comercio de Piñeiral. El broche final era colocar los cartelitos que habíamos diseñado para los precios de los productos. Se los dejamos a Minia para que escribiera ella los precios y los colocara. 

Prepararlo y montarlo nos dio muchos quebraderos de cabeza, pero la  alegría e ilusión de poder realizar un trabajo profesional de verdad hizo que se nos olvidasen pronto. Y, sobre todo, estamos muy agradecidas a Minia por darnos la oportunidad de mostrar a todo el mundo lo que nos gusta hacer. Esperamos que os haya gustado tanto como a nosotras y podéis visitar la tienda en Melide para comprobar el resultado.

Nuestro primer escaparate profesional

Xebre es una tienda de productos ecológicos gallegos y con denominación de origen. Está en Melide y nos han hecho nuestro primer encargo: hacer sus escaparates.

El proyecto nos lo adjudicaron a cuatro alumnas: Paula, Aida, Iris y Laura.  Lo tomamos como un reto y con mucho entusiasmo y alegría. Para empezar, Iris fue a entrevistar a Minia, responsable de Xebre, y, además de tomar medidas, hacer fotos y analizar el producto y los complementos de los escaparates, le preguntó por la idea que quería transmitir. Analizamos toda la información y nos pusimos manos a la obra.

Comenzamos decidiendo los colores y elegimos amarillo y naranja porque tenían que ir acordes con los del logotipo que había en vinilos y fondos de los escaparates; decidimos combinarlos con verde y transmitir la idea de primavera y natural. Lo siguiente fue buscar complementos sobre los que exponer el producto, y pensamos en unas carretillas. Poco a poco la idea se fue perfilando: representaríamos una huerta, con sus vallas, sus carretillas, su hierba verde… y que reforzase la idea de natural, tradicional, ecológico… Algo así como “directamente de la huerta a tu tienda” 

En la foto podéis ver la carretilla grande que hicimos para uno de los escaparates. Lo más fácil fue la rueda, es un plato de madera de los que se usan para el pulpo. En el otro escaparate pondríamos tres más pequeñas.

Pintamos todas las carretillas de blanco y les dibujamos flores en amarillo y naranja. Y algunas hierbas que asomaban en sus ruedas. 

La víspera de nuestro gran día (montar los escaparates) aún nos quedaba mucho trabajo: pintar las cestas que íbamos a colocar en las vallas, colocar palomillas a las vallas para que no se balancearan y aguantasen el peso de las cestas, pintar el sombreo, las flores que iban a ir esparcidas por el suelo…,  y probar cómo quedaba todo.

Lo que no nos podíamos imaginar era lo fantástico que iba a ser colocarlo todo al día siguiente. Pero eso os lo contarán Iris y Aida.

Un saludo,

Laura Vázquez y Paula Fraga

Fotocol “Queixeando con Piñeiral”

En la “Festa do queixo” de este año el alumnado del ciclo medio de Panadería repostería y confitería de Piñeiral dirigió un taller de cocina creativa para los más pequeños. Desde el ciclo de Comercio también  hemos colaborando preparando un “fotocol” para que cada niño y niña participante en la actividad pudiese fotografiarse, ataviado con su gorro de cocina y su delantal y mostrando las golosinas realizadas.  

El fotocol  estaba formado por un tenderete de feria que servía de exposición para dulces, golosinas y adornos. La verticalidad de la estructura quedó suavizada al colocar una bicicleta a un lado. 

Camisas de papel

Hicimos otro escaparate de rebajas. Al igual que en el anterior, la “cartelística” que anuncia la oferta es el único adorno. Y también hemos aprovechado para practicar una manualidad muy fácil y que queda muy bien: las camisas de papel.

Para hacer las camisas, elegimos un papel con cuadros vichy en rosa y blanco, y adornamos los cuellos con trozos pequeños de blonda para que imitase puntilla ¡Qué cucada!

Forramos fondo y laterales con papel de estraza. Usamos también este papel para el texto que queda, así, resaltado sobre los colores suaves de las camisas. El producto son camisetas en marrón, castaño y rosa y, para exponerlas, usamos siluetas hechas en cartón. El conjunto cumple su finalidad -anunciar la oferta y resaltar el producto- con un presupuesto mínimo.

Escaparate de rebajas en azul

Os presentamos nuestro primer escaparate de rebajas de este curso. El producto a exponer son prendas infantiles en azul  celeste y blanco, y forramos el fondo y base con papel de cuadros vichy en esos dos colores.

En los escaparates de rebajas, la decoración es mínima y se centra en la colocación de carteles llamativos en los que se anuncian las ofertas, rebajas, descuentos… En nuestro  escaparate, hemos decidido cuidar, sobre todo, la elaboración del cartel que anuncia las rebajas: unos pijamas de bebé hechos en goma eva azul y con los puños y cuello en blanco. 

Para cada pijama, recortamos dos siluetas, las pegamos por el borde e hicimos un corte en la parte de atrás para poder introducir el relleno y darles algo de volumen. Sólo quedaba pintar con esmalte blanco brillante cada letra de la palabra “REBAJAS” 

La colocación de los pijamas ofrecía muchas posibilidades y fuimos jugando con ellas comparando los resultados.

Finalmente, decidimos colocar el producto formando un grupo en el centro del escaparate y los pijamas formando una línea curva que se abre con suavidad sobre ellos, como os mostrábamos en la foto que encabeza esta entrada.

Completamos el trabajo añadiendo los carteles de los precios, que hemos hecho usando también la silueta del pijama pero en tamaño más pequeño. Podéis ver cómo quedaron los carteles de los precios en la siguiente imagen.

Empaquetado de Navidad

Los colores típicos de la decoración navideña son el rojo, el verde y el blanco y fue la combinación que decidimos para decorar el árbol de Navidad del Centro Piñeiral. En las ramas del árbol, colocamos bastoncitos de caramelo, lazos, bolas, corazones… en blanco y rojo.

Para la base del árbol, utilizamos cajas envueltas también en esos dos colores. Usamos papel charol rojo y papel blanco combinados con papeles estampados. En las cajas que tenían tapa, forramos éstas con papel liso y el resto de la caja, con estampado. Cada caja es diferente en cuanto a tamaño y decoración y las colocamos creando  distintas alturas desde el fondo hasta el frente. El resultado final nos parece una composición  equilibrada, armónica y muy alegre.

Escaparate de Navidad

En la foto superior estáis viendo el segundo escaparate que hicimos para la campaña de Navidad. El producto seleccionado para exponer era ropa infantil en tonos verdes, castaños y rosas. Forramos el fondo y los laterales en gris plata, con un papel de motivos navideños muy vintage. En la parte superior, colocamos una guirnalda de estrellas, formando una línea curva que enmarca y aporta suavidad al conjunto.

Para el resto del atrezo, hemos usado de nuevo cajitas envueltas en papel de regalo y decoradas con motivos navideños. En este caso, las hemos colocado de forma desordenada y con un simpático Papá Noel descansando, sentado sobre una de ellas –quizás está pensando en todo el trabajo que aún le queda por hacer- Los colores del atrezo son beige y verde agua, y combinan perfectamente con los de la ropita expuesta.

¿Qué idea nos transmite? Nos habla de la ilusión y la ternura propia de los niños durante la Navidad.

Un árbol de Navidad

Esta imagen me trae muy buenos recuerdos, fue uno de los días más divertidos para mí en las clases de Escaparatismo. Estamos haciendo un árbol de navidad muy original utilizando cajas pequeñas envueltas para regalo. Adornamos cada caja con motivos navideños y dejamos algunas sin decorar para no recargar el atrezo. Después, las fuimos colocando unas sobre otras y las pegamos con silicona. Lo difícil fue mover toda esa estructura y situarla en el escaparate. Pero para eso estaba Ainhoa que lo hizo perfecto, parecía que en lugar de dos manos tuviese diez.

En la foto siguiente podéis ver el resultado final ¡Quedó genial!

Alba Sanín

Para este escaparate pensamos en un fondo neutro pero que da brillo y luz, es plateado y lleva impreso el mensaje de "Feliz Navidad" en letras blancas. Sobre ese fondo, destaca el árbol hecho con cajitas de regalos adornadas con detalles también plateados. Coronamos el árbol con una estrella y colocamos algunas más entre las cajas del árbol.

Las cajas envueltas con papel beige combinan muy bien con el color de la ropita expuesta. El otro color empleado es un verde agua, tanto en las estrellas como en el papel de regalo. Ese verde aporta alegría a la composición y rompe la monotonía que se habría producido si hubiéramos hecho toda la decoración del árbol en beige. Me gusta ese contraste. 

Un saludo, 

Silvia Seoane

Paseo por la feria

¡Queridos lectores!

Aquí tenéis el resultado de nuestro escaparate para ropa infantil en el que se muestra un atuendo muy apropiado para una tarde/noche de paseo y fiesta.

Jugamos con granate y verde inspirándonos en los caballitos de un maravilloso tiovivo hecho con mucha paciencia. Estos mismos colores están también presentes en el papel del fondo y en las prendas expuestas. Pienso que el resultado final consigue evocar nuestra infancia.

Un saludo,

Iris Parrado

Elegimos un tiovivo porque se relaciona con lo festivo y los niños y, sobre todo, porque tuvimos la suerte de encontrar los caballitos entre el surtido de decoración navideña de Zara Home. Desde ese momento se convirtieron en nuestra fuente de inspiración.

El tiovivo está hecho con materiales muy sencillos: las bandejas doradas de cartón nos facilitaron mucho el trabajo en la base y en el tejadillo, pintamos los palitos de dorado, decoramos con las flores del papel del fondo y… con la corona del roscón de reyes del año pasado. Increíble lo bonito que quedó al final y es que está hecho con mucho mimo.

Laura Vázquez

Escaparate temporada invierno

Comenzamos este blog cuando ya llevamos algunos meses “entre escaparates” en el centro de Formación Profesional Piñeiral.

Estudiamos el Ciclo Medio de Comercio y, en poco tiempo, aula y taller se nos  han quedado pequeños para exponer nuestros trabajos y hemos invadido los pasillos del centro. Queríamos compartir nuestros escaparates con toda la comunidad educativa, hacerles partícipes de nuestros proyectos. Pero los pasillos se nos han quedado también pequeños,  queremos otros más amplios, más largos, más inundados de gente: queremos un blog.

Os presentamos el primer escaparate realizado este curso. Lo diseñamos para la temporada de invierno y el producto que muestra son bolsos y complementos. Os preguntaréis el porqué de estos colores, el significado, la idea a transmitir… Pues bien:

Nos inspiramos en la película “Cantando bajo la lluvia” y la transformamos en “Bailando bajo la lluvia” En lugar de gotas de agua, llueven notas musicales sobre un paraguas al ritmo que marcan las teclas de un piano. La melodía envuelve a la protagonista y la hace danzar,  de ahí su falda de tutú, sus bailarinas en los pies.

“Cantando bajo la lluvia” es un clásico en blanco y negro, y esas son las pinceladas que abundan en los accesorios y en el producto. Pero la música que suena es alegre y la nota de color la da el amarillo, fuerte, vibrante: era el producto que queríamos destacar.

Espero que os haya gustado nuestra selección de colores y el resultado final. Un saludo,

Aida Freire

Comenzamos haciendo el paraguas. El material utilizado fue cartón, dibujamos una media circunferencia y la cerramos con arcos iguales. Lo recortamos y fuimos moldeando el cartón dando forma a cada cuarterón del paraguas. Lo pegamos sobre otro semicírculo más pequeño para que quedase algo abombado, con efecto tres dimensiones. Lo forramos con un papel negro con topitos brillantes, hicimos un volante de tul y se lo pegamos como remate.

El mango es de un paraguas pequeño plegable; se ajusta muy bien al tamaño necesario y lo forramos con cinta negra. El punto final fue colocar un pequeño lazo negro en el mango.

Ainhoa Coego

Para dar un efecto invernal a nuestro escaparate, colocamos notas musicales en el panel de fondo blanco. Las situamos por la parte superior y lateral del paraguas, creando así un efecto de lluvia musical que cae sobre nuestro escaparate.

Antes de pegarlas con su adhesivo, las fijamos provisionalmente con celo, buscando una distribución proporcionada. Fue una suerte encontrarlas ya hechas en un bazar, probamos a hacerlas pero las nuestras no eran tan perfectas. Tienen un toque de brillo, con purpurina,  que les queda muy bien.

Patricia Varela